Muchos me preguntan por qué desaparecí de las redes sociales en este último tiempo.
La respuesta corta y rápida es: estuve con muchas cosas. Personales y laborales.
En un momento tenía demasiado dando vueltas. Siendo fiel a mí misma, frené para reflexionar ("bajé un cambio", como decimos en Argentina) y reorganicé mis prioridades.
Esa fue la razón por la que quité las redes sociales de mi foco. Necesitaba re ubicar esa energía.
¿Alguna vez sentiste que estás corriendo en círculos, intentando hacer mil cosas a la vez pero sin avanzar en ninguna? Es como si estuvieras dispersando tu energía para todos lados, sin enfocarte realmente en lo que importa. Así me sentía yo hasta que re-orienté mi vida.
Tony Robbins, el reconocido coach de quién aprendí el método de intervención estratégica, nos recuerda constantemente un poderoso principio: "donde va el foco, va la energía".
Y esto que parece tan simple, encierra una verdad profunda: nuestro enfoque determina nuestra realidad.
En un mundo donde el multitasking y la distracción constante son moneda corriente, donde todos los días estamos expuestos a miles de estímulos -a través de las redes sociales, la TV, los mails, los mensajes de texto, las videollamadas, los carteles en la calle, los canales de streaming... y tantos otros- es crucial aprender a dirigir nuestra energía hacia lo que realmente importa.
Tanto en el ámbito empresarial como en nuestra vida personal, el enfoque adecuado puede marcar la diferencia entre tener éxito o quedarnos estancados.
Pero, ¿cómo podemos optimizar dónde ponemos nuestro foco para aprovechar al máximo nuestra energía?
Aquí te comparto 10 consejos prácticos para enfocarte en lo que realmente importa, tanto en tu negocio como en tu vida personal.
Antes de comenzar cualquier tarea, tomate un momento para identificar qué es lo más importante. ¿Qué tenés que hacer hoy sí o sí? ¿Qué no puede pasar de esta semana? ¿Cuáles son tus objetivos a corto y largo plazo? Priorizá tus tareas en función de estos objetivos y enfocá tu energía en lo que te acercará más a ellos. Aquí te explico cómo usar una herramienta para distinguir muy fácil lo urgente de lo importante, que te puede ayudar mucho a planificar tu día.
Identificá qué elementos están robando tu atención y energía innecesariamente. ¿Son las notificaciones del teléfono, el correo electrónico constante o las reuniones improductivas? Minimizá estas distracciones para poder concentrarte en lo importante.
Definí metas específicas, medibles, alcanzables, relevantes y con un tiempo determinado (SMART, por sus siglas en inglés). Tener objetivos claros te ayudará a dirigir tu energía de manera más efectiva hacia su consecución.
Entrená tu mente para enfocarse en una tarea a la vez. El multitasking puede parecer productivo, pero en realidad dispersa tu energía y reduce tu eficiencia. Dedicá bloques de tiempo exclusivamente a una tarea y verás cómo aumenta tu productividad.
Una mente y un cuerpo saludables son fundamentales para mantener un enfoque eficiente. Priorizá el descanso, comé sano, mové tu cuerpo y gestioná tu estrés para mantener tu energía en niveles óptimos.
Aprendé a confiar en otros y a delegar tareas que no requieran tu atención directa. Delegar no es signo de debilidad, sino de inteligencia y eficiencia. Liberá tu energía para las cosas que solo vos podés hacer.
Cultivá la gratitud y la conciencia plena en tu día a día. Reconocer y apreciar lo que tenés te ayuda a mantener un enfoque positivo y a conservar tu energía para lo que realmente importa.
Uffff, ¡qué difícil! No te sientas obligado a decir que sí a cada pedido o cada compromiso que se te presente. Aprendé a establecer límites saludables y a decir "no" cuando sea necesario para proteger tu tiempo y tu energía.
La vida y los negocios son dinámicos. Por eso es importante re-evaluar permanentemente tus prioridades y ajustar tu enfoque en consecuencia. Mantené la flexibilidad y la adaptabilidad para responder a los cambios en tu entorno.
Reconocé y festejá tus éxitos, por pequeños que sean. Celebrar tus logros te ayuda a mantener la motivación y el enfoque en tus metas a largo plazo.
Recordá esto: el enfoque es la clave para desbloquear tu máximo potencial, tanto en tu negocio como en tu vida personal.
Al aplicar estos consejos, estarás canalizando tu energía de manera más efectiva hacia lo que realmente importa, y tu Magia fluirá de una manera mucho más natural. Así, alcanzarás tus metas con pasión, determinación, y menor esfuerzo.
Ya es hora de cobrar lo que vale tu talento. 😉